Nuestras Encinas y alcornoques se secan., mueren y se desvanecen en terribles agonías en un mar de naturaleza salvaje. Esta imagen esta empezando a ser muy vista día a día en las dehesas Españolas y cuanto mayor sean los ejemplares mayores serán los daños y las perdidas.
En la actualidad la dehesa se encuentra en peligro de extinción, hace ya años, décadas que el paisaje que el modelo de la dehesa se encuentra en un declive amplificado en todas sus vertientes.
La superficie del sur de España sufre gravemente un empeoramiento edafoclimatico. Seria atrevido atribuirlo a una sola causa, si bien, las encinas y los alcornoques mueren por culpa de un hongo u escarabajo, esto es la punta de un gran iceberg. Detrás de todo esto esta también la perdida de diversidad, el abandono del campo, el envejecimiento de la dehesa o la sobrecarga de cabaña ganadera, el resultado es que agricultores y ganaderos ya bastantes preocupados con los bajos precios de origen al que vendes sus productos se encuentran con encinas decaídas y un paisaje que va desapareciendo de forma gradual. La dehesa esta amenaza ecológica y económicamente y hace poco que oficialmente se reconoce esto.
La dehesa ha ido sufriendo en el último siglo un declive social y económico dispuesto por su abandono poblacional y laboral. Se han olvidado practicas ya pasadas como las que se realizaban de forma manual en la antigüedad a llevado a la dehesa en unas pocas décadas hacia una lenta agonía. El ser humano fue creador de un bosque artificial, un bosque aclarado y talado para obtener un rendimiento neto de gran amplitud. Pero algo esta pasando en la dehesa, los árboles mueren de forma masiva, se esta produciendo un desequilibrio ecológico y una fuerte perdida de la biodiversidad de la dehesa, ya sea por un agente patógeno como es el Phytophthora cinnamomi o por causas naturales o en parte por una mala adecuación de labores o por parte de del poder administrativo-legislativo.
Actualmente se estan llevando acabo pequeñas investigaciones, ya que no son suficientes para obtener un buen resultado y atajar este problema.
El doctor José del Moral, de la finca La Orden-Valdesequera, estima que el 80% de la dehesa extremeña está envejecida. Se trata de un porcentaje demasiado elevado. Los ejemplares de más de 150 años inundan las fincas y la presencia de matas jóvenes, que regeneren el campo, no abundan.
En definitiva algo esta pasando en nuestras dehesas y es algo grave que debemos de asumir y solucionar, pero como casi siempre el medio ambiente es Lo Ultimo en solucionar.
Un gran saludo a mis pocos lectores.
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